El uso de garantías inmobiliarias es una herramienta poderosa para acceder a mejores condiciones de financiamiento, especialmente en un entorno donde los préstamos sin garantías suelen tener tasas de interés elevadas y criterios estrictos. Al ofrecer un bien inmueble como respaldo, tanto el inversionista como el prestatario pueden beneficiarse de una estructura más segura y condiciones más favorables. En este artículo, exploramos cómo una garantía inmobiliaria no solo genera confianza en el inversionista, sino que también permite acceder a tasas competitivas, comparando con las opciones de financiamiento sin garantía y créditos informales en Perú.

¿Qué es una Garantía Inmobiliaria?

Una garantía inmobiliaria es el respaldo de un bien inmueble para asegurar el cumplimiento de un préstamo. Si el prestatario no cumple con sus obligaciones de pago, el prestamista tiene el derecho de ejecutar la garantía y vender el inmueble para recuperar el capital prestado. Esta práctica es común en préstamos hipotecarios, préstamos empresariales y préstamos de mayor monto, donde la confianza del prestamista es crucial.

Para los inversionistas, la existencia de una garantía inmobiliaria reduce el riesgo de pérdida, ya que el valor del inmueble puede ser recuperado en caso de impago. Esto permite a los inversionistas aceptar menores tasas de interés, sabiendo que están protegidos por un activo tangible.

Condiciones de un Crédito con Garantía Inmobiliaria

En el mercado peruano, los créditos con garantía inmobiliaria suelen ofrecer una TEA (Tasa Efectiva Anual) en promedio de un 30%, lo cual puede considerarse una tasa competitiva para personas o empresas que necesitan un capital significativo y no cumplen con los estrictos requisitos de los bancos tradicionales.

Estas son algunas de las condiciones comunes en este tipo de crédito:

Monto del préstamo: Generalmente es proporcional al valor del inmueble que se ofrece como garantía. Se puede acceder hasta al 30% del valor de tasación del bien.

Tasa de interés anual (TEA): Entre el 25% y el 30% en promedio.

Plazo: Varía entre 12 y 48 meses.

Perfil crediticio: Aunque no es necesario tener un historial impecable en centrales de riesgo, el prestatario debe demostrar capacidad de pago. Nosotros como préstamos garantizados  aceptamos prestatarios con historial crediticio afectado, sin  influir en la tasa ofrecida.

Ejecución de la garantía: En caso de incumplimiento, el inmueble puede ser ejecutado, pero este proceso se da después de un periodo de morosidad, lo que ofrece un tiempo adicional para renegociar o realizar los pagos.

Comparación con Créditos Informales y Financieras en Perú

1. Créditos Informales:

Los créditos informales en Perú son opciones de financiamiento sin garantía, de acceso rápido, pero con tasas exorbitantes. Las tasas de interés pueden ir desde el 60% hasta el 150% anual, o incluso más, dependiendo de la urgencia y el riesgo percibido por el prestamista.

Tasa de interés (TEA): 60% a 150% anual.

Monto: Suele ser menor que los créditos garantizados, y no es necesario ofrecer garantías, aunque algunas veces los prestamistas informales piden garantías verbales o personales.

Plazo: Corto, generalmente entre 1 y 12 meses.

Requisitos: Mínimos, ya que muchas veces se otorgan sin verificación en centrales de riesgo, pero las condiciones son más onerosas.

Riesgo: Los prestatarios están sujetos a riesgos mayores, como prácticas de cobranza agresivas o incluso ilegales, dado que este sector no está regulado.

2. Créditos de Financieras:

Las financieras en Perú, al igual que los bancos, exigen requisitos más estrictos, incluyendo un historial limpio en las centrales de riesgo y garantías en algunos casos. Para los préstamos sin garantía, las tasas de interés pueden superar el 30% TEA, especialmente para personas con perfiles de riesgo medio o sin historial crediticio sólido.

Tasa de interés (TEA): Entre 30% y 45% dependiendo del perfil del cliente y el monto solicitado.

Monto: Puede ser más elevado que en los créditos informales, pero menor en comparación con préstamos respaldados por garantías inmobiliarias.

Plazo: Entre 12 y 48 meses.

Requisitos: Historial impecable en centrales de riesgo, ingresos estables demostrables y a veces garantías adicionales si el préstamo es de mayor cuantía.

Condiciones: Los prestatarios con problemas en las centrales de riesgo (como Infocorp) suelen tener dificultades para acceder a estos préstamos.

Ejemplo Comparativo

Supongamos que un empresario en Perú solicita un préstamo de S/ 50,000 con distintas opciones de financiamiento:

3. Crédito con Garantía Inmobiliaria:

Monto: S/ 50,000

Tasa de interés (TEA): 30% anual

Pago de intereses en un año: S/ 15,000

4. Crédito Informal:

Monto: S/ 50,000

Tasa de interés (TEA): 100% anual

Pago de intereses en un año: S/ 50,000

5. Crédito de una Financiera (sin garantía):

Monto: S/ 50,000

Tasa de interés (TEA): 40% anual

Pago de intereses en un año: S/ 20,000

Como se puede observar, el crédito con garantía inmobiliaria ofrece una tasa de interés más manejable en comparación con las opciones sin garantía, especialmente si consideramos los costos de financiamiento a largo plazo. Aunque la TEA en un crédito con garantía inmobiliaria puede parecer elevada (30%), sigue siendo mucho más accesible que las tasas de los créditos informales o las opciones sin garantía de algunas financieras, que superan el 30% y exigen un historial impecable.

Conclusiones

El uso de garantías inmobiliarias es una excelente estrategia para reducir las tasas de interés y acceder a mayores montos de financiamiento, incluso cuando el prestatario no tiene un historial impecable en las centrales de riesgo. En comparación con los créditos informales, donde las tasas pueden superar el 100%, o los créditos sin garantía de las financieras, que a menudo exigen estar bien posicionado en Infocorp, los préstamos respaldados por bienes inmuebles ofrecen una alternativa mucho más segura y económica.

Para los inversionistas, una garantía inmobiliaria proporciona un nivel de confianza superior, ya que, en el peor de los casos, existe la posibilidad de recuperar el capital mediante la ejecución del inmueble. Por tanto, ofrecer un inmueble como garantía es una opción muy recomendable para quienes buscan financiamiento a tasas más competitivas y con menos requisitos en el historial crediticio.